Si manejas una empresa, seguramente estarás familiarizado con el tema de la facturación, pero para algunas PyMEs podría ser uno de los temas más tediosos al comenzar un nuevo proyecto que involucra entradas y salidas de dinero.
En los últimos años, el uso del comprobante fiscal digital por internet, o CFDI, se ha convertido en algo de uso obligatorio para las empresas y sus áreas de contabilidad electrónica de México, siendo utilizado actualmente en el 100% de las transacciones económicas.
Este sistema de facturación electrónica de México es un excelente ejemplo de éxito debido a su difusión, la cual le ha permitido extenderse en un período muy corto de tiempo a lo largo de toda la sociedad mexicana. Su efectividad nos habla del buen aprecio que se le tiene hoy en día a los sistemas automatizados y digitales dentro de las empresas, ayudándolas a ahorrar tanto recursos como tiempo en sus procesos.
La facturación electrónica es un esquema de comprobación fiscal, el CFDI es utilizado tanto por el vendedor como por el comprador, aunque el vendedor lo utiliza como comprobante ante las autoridades y en las auditorías internas (SAT).
El anexo 20 de la miscelánea fiscal nos indica que para realizar correctamente una factura electrónica se debe generar un documento XML en conjunto con los datos del emisor de la factura, el receptor de la misma, los conceptos e impuestos y toda la integración de campos de información que podría ser útil para los sistemas internos.
La facturación electrónica es un documento que comprueba un intercambio de valores tanto para ambas partes como para las instituciones oficiales, presentándose de forma digital. Esta factura compromete a ambas partes dentro de la negociación a entregar su participación de valor dentro de ese compromiso de transacción. En ella, se define lo que el emisor debe entregar al cliente y lo que el cliente debe pagar al emisor a cambio de los artículos o servicios acordados para la compra-venta.
En México, la facturación electrónica es la representación digital oficial del CFDI, el cual debe estar apegado a los estándares definidos por el SAT en el Anexo 20 de la Resolución de Miscelánea Fiscal. Cada factura digital debe contar con un sello digital (La Firma Electrónica Avanzada) el cual comprobará su origen y le dará validez ante el SAT.
La Seguridad de las Facturas Electrónicas
Para obtener un manejo seguro de la facturación electrónica en tu empresa, el SAT considera el uso de criptografía de clave pública, por lo que a cada contribuyente se le otorgan claves públicas y privadas. También, el SAT otorgará a cada contribuyente un certificado digital, el cual avalará la identidad del usuario especificando sus datos fiscales y su llave pública.
Cada factura digital contiene dos firmas electrónicas, una de ellas es demostrada por el emisor del comprobante fiscal utilizando su clave privada al firmar la factura, y la otra, es emitida por un tercero que esté autorizado afirmando los datos de fecha y hora de timbrado de la misma.
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